viernes, 28 de diciembre de 2012

chata

chata

chata

se levantó y fue al baño a vomitar
yo dormía al lado de su novio
panzón
tirado con expresión de sueño placentero
y la punta de los pies apuntando al techo bajo
de donde colgaban lucecitas compradas en el chino
(ese novio siempre olía tan bien)

ella dormía, dio un salto, corrió hacia el baño y vomitó
escuché las arcadas
hacía rato yo estaba despierta
miraba los lomos de una pila de revistas Vogue
y apoyaba los codos en la almohada, estiraba el cuello para esquivar al novio
y verla
chata
con una bombacha a corazones que le regalé
tirada
boca arriba
(se hubiera tragado el vómito)
y chata
con la cadera saliéndose de los corazones bordados
pensé en cómo habíamos llegado hasta esa cama
a qué hora
y mientras ella vomitaba yo sentía miedo
de  vomitar también, siempre tomábamos la misma cantidad de tragos
sin separarnos en toda la noche
consultando sabores
y qué hacía ahí el novio
dormido
que no vio
la convulsión
el momento en que su chatura
se dobló en dos, sentada sobre la cama y rápido
volvió a ser una
curvilínea urgente
y ahí estaría
doblada
parabólica
sobre el inodoro

ella no era de las que abrazaban
y morían en el suelo del baño
no eran de las que no levantan la cabeza
ella era chata
chata
chata
con sus huesitos impidiendo que cediera demasiado
su cambio de postura
su  acérrimo comportamiento de oriental
desorientada

No hay comentarios:

Publicar un comentario