domingo, 27 de enero de 2013

mozo trae a la mesa te chupo los dedos de las manos después de que comas un postre europeo tu nariz con la punta de crema te lamo te hago bigotes de dulce dedos pegajosos transpiro frío a veces me siento morir a tu lado y no tengo ningún derecho a dejar mi vida me siento prohibida del pánico, me parece que hasta que mi garganta no se cierre en serio y mis labios estén azules puedo seguir hablando y cuando calle voy a darme por vencida y no voy a seguirte a la cocina voy a retrotraerme voy a envolverme como una oruga temblorosa esperando que el invierno y la rutina nos acojan en una habitación amarillenta para que tomemos alcohol fuerte y me digas que estoy toda caliente y yo te diga sí

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